Miniaturas en piedra
Como apasionada de la naturaleza, disfruto explorando el campo, las playas y los ríos. No solo me maravillo con el paisaje en su conjunto, sino que también presto atención a los detalles más sutiles: pequeñas piedras, fragmentos de madera y, ocasionalmente, piezas erosionadas de vidrio, azulejos y ladrillos que recojo en la playa. Aunque estos últimos no forman parte de la naturaleza, la erosión los transforma en superficies intrigantes y únicas sobre las que trabajar.
Así surgió la idea de crear colgantes pintados con bellas miniaturas, una manera encantadora de llevar el «arte a cuestas». Incluso hay quienes me encargan retratos de sus mascotas o de sus flores favoritas en estos pequeños lienzos.