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En »La búsqueda de la verdad», una figura se arrodilla en actitud de rezo, cabello morado ondeando como un estandarte de autenticidad. Vestida en amarillo, simboliza la búsqueda de la felicidad a través de la fe. Un círculo negro, un abrazo espiritual, envuelve la cabeza y los brazos en la plegaria. Los ojos cerrados, la mente elevada.
En el camino de la contemplación, una lechuza, guardiana dorada de la verdad, reposa sobre una piedra. El círculo dorado simboliza la divinidad que siempre está presente. A ambos lados, la naturaleza despliega su paleta: flores blancas, naranjas y amarillas, un tapiz de colores que representan la verdad en la simplicidad y la belleza de la naturaleza.
El cielo turquesa refleja la conexión celestial, mientras que el verde de la hierba y los tonos vibrantes encarnan la vida. La figura, inmersa en la comodidad de la fe, no percibe que la felicidad y la verdad ya están presentes. La lechuza y la naturaleza revelan la realidad, pero la búsqueda continúa.
Esta obra invita a reflexionar sobre la comodidad de la fe, que puede convertirse en un velo que nos impide ver la verdad que está justo delante. La búsqueda de la felicidad y la verdad pueden ser más simple de lo que pensamos, presente en la naturaleza que nos rodea, esperando a ser descubierta.
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Técnica: Acrílico y técnicas mixtas
Soporte: Tabla
Medidas: 61 x 81 cm.
Año: 2024
La obra ‘La búsqueda de la verdad’ está ejecutada con materiales de primera calidad. El círculo tras el búho está realizado con pintura dorada.
El color exacto de la pintura puede variar según la configuración de su monitor.
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| Técnica | Acrílico y técnicas mixtas |
|---|---|
| Soporte | Tabla |
| Medidas | 61 x 81 cm. |
| Año | 2024 |
| Consejos de iluminación de la obra: | La pintura se verá bien con una iluminación incandescente cercana a ella, pero si desea que su obra luzca mejor recomiendo iluminar la obra con una luz adecuada sólo por la noche, con la luz del día no es necesario. Las pinturas cambian la intensidad de su colorido según la luz que reciban. Una obra de un Museo o Sala de Arte, no luce igual al natural que con las luces estudiadas que la iluminan cuando está expuesta. Suelen iluminar de manera más intensa donde la obra requiere más atención y utilizando luces frías o cálidas según el caso. En casa podemos hacer algo parecido con una inversión económica bastante aceptable, y así nuestra obra ganará protagonismo y lucirá más. Se pueden instalar focos direccionales halógenos o LED en el techo sobre su pintura. Sería perfecto usar iluminación fría para pinturas en las que predominen los colores fríos y luz cálida en las que predominen los colores cálidos. Una luz no adecuada puede influir en que su pintura se vea apagada. La instalación de estos focos, por lo general, es económico. En el caso de que su vivienda esté dotada de lámparas empotradas en el techo, se pueden adaptar con un menor trabajo. |
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