La luz sobre la pradera

La pintura se verá bien con una iluminación incandescente cercana a ella, pero si desea que su obra luzca mejor recomiendo iluminar la obra con una luz adecuada sólo por la noche, con la luz del día no es necesario.

Las pinturas cambian la intensidad de su colorido según la luz que reciban. Una obra de un Museo o Sala de Arte, no luce igual al natural que con las luces estudiadas que la iluminan cuando está expuesta. Suelen iluminar de manera más intensa donde la obra requiere más atención utilizando luces frías o cálidas según el caso.

En casa podemos hacer algo parecido con una inversión económica bastante aceptable, y así nuestra obra ganará protagonismo y lucirá más. Se pueden instalar focos direccionales halógenos o LED en el techo sobre su pintura. Sería perfecto usar iluminación fría para pinturas en las que predominen los colores fríos y luz cálida en las que predominen los colores cálidos. Una luz no adecuada puede influir en que su pintura se vea apagada.

La instalación de estos focos, por lo general, es económico. En el caso de que su vivienda esté dotada de lámparas empotradas en el techo, se pueden adaptar con un menor trabajo.